Kingscote, Kangaroo Island Noviembre 2013 AUSTRALIA
Hoy es el último día en la isla. Hemos ido a pasear y me he encontrado una piñita en la playa. La he cogido y me he quedado impactada. La piñita tenía como si fueran piquitos de pajarito...me recordaban a la boquita de Jan el día que murió, cuando chillaba de dolor o de disconfort ... era un sonido desgarrador. No podía creer que un bebé pudiera chillar así.Ver sufrir a un hijo es muy duro pero si encima sabes que se está muriendo es insoportable.
Cuando Julie ha acabado de hacer fotos hemos ido a una cala y , al subir por el acantilado, hemos entrado en un bosque . Era un bosque de casuarinas y la piñas estaban por todas partes, en los árboles,por el suelo...me ha impactado. Era como si todo el bosque chillara con la voz y la boquita de Jan.
Sentía la necesidad de salir de allí pero, no podía. No se puede escapar siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario